Esta fase supone comparar los diferentes presupuestos de constructoras (al menos 3) en base a las mediciones del proyecto técnico.
Muchos clientes empiezan por este apartado y se acaban dando cuenta de la necesidad y obligatoriedad (en muchos casos) de un proyecto técnico redactado por un arquitecto/a.
De otra manera, se compararán conceptos diferentes, no sé sabrá analizar la calidad de los mismos y será más difícil supervisar la plena ejecución de dicho presupuesto.