Descripción del proyecto
Patios Vivos. Alojamientos Colaborativos en Sevilla.
Localización: Sevilla
Año: 2021
Tipología: Administración, Cohousing, Ecología urbana, Regeneración urbana, Rehabilitación, Salud
Descripción del proyecto: Patios Vivos es nuestra propuesta de Alojamientos Colaborativos para el II CONCURSO DE PROYECTOS DE EMVISESA. ALOJAMIENTOS COLECTIVOS Y VIVIENDAS.
Se trata de un proyecto de arquitectura para alojamientos colaborativos y coviviendas para la vida en común mediante la rehabilitación de edificio histórico en Sevilla. Este proyecto incorpora una serie de reflexiones de varios años de investigación sobre cómo influye la configuración de los espacios en las relaciones vecinales y comunitarias.
Introducción al proyecto.
Intervenir desde la arquitectura en un lugar, requiere de la responsabilidad de ser conscientes de los impactos que el diseño de la ciudad y la propia arquitectura generan en un contexto social, medioambiental y físico concreto; de la responsabilidad de conocer la trama urbana, sus espacios públicos, la arquitectura vernácula, el clima.
Construir espacios residenciales y, más aún, de tipo convivencial y colaborativo, debe implicar la obligación de entender las nuevas formas de juntarse y relacionarse, los nuevos modos de vida, para poder dar respuesta a una gran diversidad de necesidades cambiantes.
El reto de la arquitectura es darle forma a esas necesidades, facilitar nuevos espacios de encuentro que hagan de las ciudades lugares más habitables, generando, al mismo tiempo, el mínimo impacto medioambiental.
¿Qué son los alojamientos colaborativos?
Los alojamientos colaborativos pueden ser definidos como un conjunto de dotaciones residenciales que integran espacios de uso privativo y zonas comunitarias con el propósito de desarrollar una vida vecinal activa, basada en compartir determinadas actividades cotidianas y fomentando las relaciones de cooperación entre las personas que habitan el lugar
La voluntad comunitaria se refleja en la arquitectura, que debe responder a una serie de valores y criterios para ser coherente con la filosofía de este tipo de proyectos. Entre ellos cabe destacar los siguientes:
– El diseño intencional para la vida comunitaria.
– La sostenibilidad económica, social y medioambiental.
– La comunidad y la solidaridad como eje central.
– La accesibilidad.
Criterios de diseño para las viviendas colaborativas.
Exponemos a continuación las cinco características físicas más representativas de los alojamientos colaborativos.
Estrategias del proyecto.
El patio vivo como espacio vertebrador.
Si hay un concepto espacial o arquitectónico que represente de manera óptima las ideas de comunidad, vecindario, y de lo colaborativo, ese es el patio.
Se entiende el patio como un espacio vertebrador de relaciones, encuentros, conexiones y también como espina dorsal de todo el edificio, de su estructura y de sus circulaciones. Un patio vivo, más cercano al patio tradicional o a las corralas, como un espacio de intercambio social.
Este patio esculpe el vacío tal y como lo hace la arquitectura vernácula sevillana, donde los patios son diseñados con criterios bioclimáticos, protagonistas de la regulación térmica del edificio, con una conexión entre vegetación, agua y diseño arquitectónico que cree espacios exteriores con vida, reguladores de humedad y temperatura, que protejan de la radiación excesiva en verano y permita el acceso de luz en invierno.
Los espacios vivideros (salones, comedores y cocinas), se diseñan de cara al patio para una mayor interacción, dejando una mayor privacidad en las partes traseras (más alejadas del patio principal).
Un espacio de vida para la ciudad.
Se ha definido en la planta baja un espacio de vida comunitaria, en el que poder trabajar, comer, cocinar, tomar un café, realizar exposiciones, etc. Este espacio en planta baja se diseña como un gran espacio con transparencias, en las que las visuales atraviesan y unifican exteriores e interiores en torno a dos patios, con vegetación de hoja caduca que provee de espacios frescos en las épocas cálidas, y permite el paso de la luz en épocas más frías.
La arquitectura inclusiva y de los cuidados.
La arquitectura de los cuidados es aquella que utiliza criterios con perspectiva de género, poniendo la vida en el centro. Son espacios que visibilizan, por un lado, los cuidados cotidianos que todas las personas pueden necesitar (no sólo la infancia y la tercera edad) y , por otro lado, todas las actividades reproductivas como limpiar, cocinar, lavar la ropa, planchar, etc.
Una de las tareas que suelen poner en el centro estos proyectos es el cocinar: el cocinar en común como una actividad social, lúdica y de cuidado. Es por ello que tanto la cocina común como las privativas están integradas en los espacios más públicos y estanciales, incorporando el cocinar a la sociabilidad. De la misma manera, se han previsto zonas comunes de lavandería, fisioterapia, yoga, silencio, así como espacios de almacenamiento en todas las plantas.
La arquitectura para la salud y el bienestar.
El proyecto aborda el hábitat y el espacio público desde el punto de vista del bienestar de las personas y la sociedad en su conjunto, con una visión amplia e integral incorporando todas sus dimensiones: física, intelectual, psicológica, social, emocional.
Es por ello que el proyecto presta atención a la buena salud, tanto del entorno físico como del social, a la seguridad, a la diversidad, a la humanización de los espacios exteriores para generar una ciudad amigable, y a la calidad de los ambientes interiores limitando sus niveles de contaminación.