Para ello se aprovecha el espacio bajo cubierta y se implementa una planta bajo rasante, debiendo además demoler el forjado existente para construir otros 3, según la nueva nivelación de plantas. Estas actuaciones se convirtieron en un reto técnico y constructivo de primer orden, que por su interés desarrollamos un poco más en detalle a continuación.

Descripción de la rehabilitación de la vivienda.

En primer lugar, se procedió a estabilizar las fachadas para posteriormente poder demoler el forjado intermedio antiguo y excavar el sótano sin problemas estructurales, ya que las fachadas eran a su vez los muros de carga que soportaban la cubierta. Esto se llevó a cabo mediante un sistema de anillos perimetrales por la parte interior a los muros, a la altura de los nuevos forjados. Estos anillos estaban formados por un perfil de acero en forma de “L” anclado mecánicamente a la fábrica de ladrillo de los muros. Con ello conseguíamos que los muros quedasen arriostrados y estables aun vaciando todo el interior de la vivienda, dejando una especie de carcasa.

Para poder excavar el sótano se hubo de ejecutar primero un muro de contención y de cimentación por bataches, ya que quedarían justo debajo de los muros existentes de la vivienda.

Posteriormente se completó la estructura con los 3 forjados nuevos previstos construidos con un sistema colaborante de plancha metálica grecada y hormigón armado, para lo que se requirió complementar la estructura de muros perimetrales existente con vigas metálicas y un pilar intermedio.

El segundo elemento a destacar en este proyecto es quizás la escalera. Consta de 3 tramos por planta, desiguales en cada una de ellas, y está construida con zancas de acero vistas, peldaños de madera de roble y barandillas de vidrio con pasamanos de madera.