Criterios de intervención para la rehabilitación de la casona.

Siempre que ha sido posible, los materiales existentes, como la baldosa hidráulica de algunos suelos, ha sido mantenida. En planta baja se unifican las dos estancias con fachada al este para formar una sala de estar de mayor tamaño orientada hacia al porche, mediante huecos abiertos y reforzados con dinteles de acero. La escalera se mantiene, con los arreglos lógicos de acabados y materiales.

En el techo del pasillo en el punto en que llega a la galería, se abre un lucernario, manteniendo las vigas de madera, que comunica el pasillo con el espacio bajo-cubierta y a través del cual llega luz y visión del cielo por medio de una ventana dispuesta en cubierta a tal efecto. En la escalera se mantiene el lucernario existente en el rellano con los cambios necesarios para su correcto funcionamiento.

La obra más importante se produce en la cubierta. Se trata de desmontar la cubierta existente de vigas de madera, que se encuentra en mal estado y rehacerla de la misma manera y con la misma pendiente que la existente, con nuevas vigas de madera, de dimensiones y colocación similares a la actual. Para crear un espacio más liviano, se eliminan los apoyos interiores, manteniéndose y reforzándose los perimetrales.