Rehabilitación y Salud

Este proyecto es especialmente interesante para nuestra oficina, por la unión de dos de las áreas de mayor investigación, experiencia y conocimiento acumulado de la cooperativa en los últimos 5 años: la rehabilitación bioclimática y energética de edificios y la aplicación de los criterios de promoción de la salud en la arquitectura.

La primera es el resultado del  trabajo desarrollado en los últimos años como arquitectos/as especializados en eficiencia energética e intervenciones de mejora integral de edificios existentes como Agente Rehabilitador, con algunos proyectos destacados como la regeneración y rehabilitación del barrio de Puerto Chico en Aluche, la rehabilitación energética de la torre de Ribera del Manzanares 1  o de María Auxiliadora 3 y 5, así como el apoyo técnico al Plan Provincial de Ahorro Energético de Alicante.

La segunda línea responde a nuestra investigación sobre la promoción de la salud en la arquitectura, expresada recientemente en el documento “Dimensión física, mental, social y emocional de los entornos construidos”,  elaborado como coordinadores del grupo de trabajo GTAYS de SOCISALUD.

En los próximos meses estaremos inmersos en el diseño de estrategias que tengan en cuenta aspectos como la toxicidad de los materiales, el análisis de ciclo vida y el impacto de los sistemas constructivos, la accesibilidad física y cognitiva, el color y textura, el sentido de identidad e imagen urbana, la seguridad de uso, la vegetación, el diseño bioclimático, etc.

El edificio de Pedro González Bueno

El edificio objeto de estudio es un centro de especialidades periférico vinculado al Hospital Ramón y Cajal, situado en la Calle Hermanos García Noblejas, en el barrio de San Blas.

Se trata de un edificio de ladrillo caravista inaugurado en 1960 formado por una nave central y dos naves laterales formando una U, con una superficie construida total de 7.210 m2. El edificio fue reformado en el año 1978, ampliándose con un nuevo núcleo de comunicación vertical.

El edificio está construido con estructura de hormigón armado y fachadas de fábrica de 1 pie de ladrillo caravista y grandes ventanales de aluminio sin rotura de puente térmico y vidrio simple, en la mayoría de los casos. Se trata, por tanto, de un edificio con grandes deficiencias a nivel térmico, tanto en las zonas opacas como en los huecos, además de disponer de grandes puentes térmicos en frentes de forjados y pilares integrados en fachada. Sus fachadas se encuentran muy expuestas a la incidencia de la radiación solar, especialmente en su orientación suroeste, con pocos o inexistentes elementos bioclimáticos de sombreamiento.