Justificación y objetivos
Cada vez está más reconocida la importante influencia que el entorno edificado tiene en la salud de las personas. Esta influencia no se limita a afecciones físicas individuales, sino que genera consecuencias en distintos planos de la salud y el bienestar, también en la salud mental, y no sólo en términos estrictamente individuales, sino también a nivel de salud pública. Por tanto, la preocupación de cómo diseñar estos entornos de manera que se maximicen las influencias negativas y se minimicen las positivas, está cada vez más presente en el sector.
Esta interacción entre arquitectura y los distintos niveles de la salud es compleja, se da a través de muchos aspectos, muchas veces de manera no directa, y otras tantas de manera combinada y/o a largo plazo. Es por ello que se requiere una labor de estudio desde esta perspectiva y el desarrollo de métodos y herramientas para lograr implementar estrategias de diseño que promuevan la salud.
Existen gran cantidad de estudios y guías de aplicación de criterios, y de medición, sobre ecología y eficiencia energética en la arquitectura, pero en relación a la influencia de la arquitectura en la salud, la disponibilidad de herramientas de medición bien diseñadas, testadas, fácilmente aplicables y basadas en la práctica es mucho menor, y con esta guía queremos contribuir modestamente a reducir esta carencia.
El equipo de la cooperativa reBive elabora el presente documento para contar con una herramienta de objetivación de la introducción de criterios de diseño favorables a la salud en el marco de los proyectos de arquitectura y rehabilitación de edificios que normalmente desarrolla. Se considera importante esta objetivación y tentativa de medida de dichos criterios como ejercicio de transparencia, por un lado, y como forma de auto evaluación constante que permita mejorar e intensificar dichos criterios en futuros proyectos.
También la categorización y cuantificación de los diferentes criterios puede ayudar a la toma de decisiones proyectuales teniendo en cuenta que durante el proceso de diseño existe normalmente una tensión entre distintos criterios a seguir y se debe llegar a la mejor conjugación posible de los mismos.
Por último, creemos que esta guía puede ser utilizada también por otros colegas de profesión, contribuyendo a extender así la importancia de tomar en consideración la salud a la hora de diseñar.
Metodología
Esta guía pretende ser una herramienta de aplicación muy práctica y por tanto se elabora con una voluntad condensadora y simplificadora de cuestiones que entendemos son muy complejas.
En primer lugar, se identifica toda una lista de situaciones que tienen que ver con decisiones de proyecto, que tienen un impacto en los distintos planos de la salud. Esta lista pretende ser completa y cubrir las implicaciones más relevantes que se pueden identificar en la salud, si bien pretendemos que se vaya haciendo cada vez más exhaustiva a medida que se utiliza y que se van incorporando los aprendizajes de casos concretos.
En segundo lugar, se organizan esas situaciones por categorías. Se decide que, entre las distintas posibilidades de hacer esta categorización, se utilizará el nivel de la salud en el que estas situaciones impactarían, como criterio ordenador.
Una vez identificadas, ordenadas y agrupadas las distintas situaciones que afectarían a la salud, se realiza una ficha de evaluación para cada una de ellas. Estas fichas pretenden medir o cuantificar en qué medida se han conseguido resultados de proyecto que impiden que la afección a la salud se de. Para ello se otorgará a cada situación una puntuación final del 1 al 5 que ayude a visibilizar el resultado, teniendo en cuenta previamente que, en toda la extensión física del proyecto, cada situación puede darse de forma diferencial. La reducción cuantitativa de la situación a una nota numérica, a veces será más directa y evidente, y otras veces requerirá de un ejercicio de aproximación intelectual del técnico que esté evaluando, de una realidad cualitativa a una nota numérica, respondiendo a una pregunta del tipo: ¿en qué medida esta situación queda resuelta en el proyecto? Siendo el 1 “de manera muy deficiente” y el 5 “de manera muy eficaz”
En cada ficha se incorpora una explicación de la situación que se está evaluando, cómo afecta a la salud y cómo habría que evaluar en qué medida estaría resuelta dicha situación.
Con las distintas situaciones ya evaluadas, una parte importante de la guía es la presentación de los resultados, apostando aquí por una manera lo más visual posible de hacerlo. Se elige un gráfico tipo radial o “rosa de los vientos”.
Tanto las fichas de evaluación de las distintas situaciones como los gráficos de representación de los resultados se recogen en un informe final, para el cuál presentamos un modelo, en el que se incluye además información relevante del edificio a evaluar, de los proyectistas, del técnico que evalúa y de los distintos actores en general, y un apartado final de conclusiones y recomendaciones.
Si deseas conocer más sobre el trabajo de ReBive en materia de Arquitectura y Salud, puedes pinchar aquí. También puedes escribirnos a info@rebive.com para recibir más información o ponerte en contacto.
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