El mayor número de intervenciones que se realizan, a día de hoy, en edificios existentes, especialmente aquellos cuyo uso es vivienda, se realiza para la mejora del aislamiento y la accesibilidad universal.

1. Pero, ¿qué significa la mejora del aislamiento?¿Qué sistemas existen?¿Cuáles son los beneficios?

El aislamiento es la capacidad de los materiales para resistir el paso del calor. La resistencia final depende del grosor del elemento aislante. Lo que aisla realmente es el aire inmóvil ocluido en el material por lo que se trata normalmente de materiales esponjosos o con micro oquedades y ligeros que atrapan el aire en su interior.

El grado de aislamiento es una característica fundamental para las fachadas, cubiertas y suelos de las edificaciones, ya que afecta al confort y a las pérdidas térmicas de la envolvente, que han de ser suplidas mediante las instalaciones de calefacción o de refrigeración, que siempre suponen gasto energético y contaminación medioambiental.

Este aislamiento térmico se puede ejecutar tanto por el exterior como por el interior de la envolvente térmica, aunque la eficiencia del primero es mucho mayor que el segundo por su capacidad de pasar por delante de todos los puentes térmicos de nuestro edificio (pilares, forjados, persianas, suelos, etc.).

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior es lo que comúnmente se conoce por SATE. Son paneles que se adhieren a la fachada existente, con un espesor entre los 4cm y los 12cm y un acabado decorativo final. Tienen las siguientes ventajas:

  • Ahorro considerable de energía en función del espesor instalado.
  • Reducción de la factura y ahorro económico.
  • Regulación de la temperatura y la humedad, reduciendo las grandes oscilaciones.
  • Fácil y rápida ejecución por el exterior, sin molestias a los vecinos/as.
  • No supone una pérdida de espacio interior, respecto del sistema de aislamiento interior.
  • Es compatible incluso con muros de mala planimetría.
  • Es aplicable a cualquier tipo de fachada.
  • Posibilita el cambio de aspecto de la fachada del edificio “rejuveneciendo” su aspecto y contribuyendo a la mejora del entorno.
  • Corrige grietas y fisuras soporte evitando posibles filtraciones.
  • Tiene bajos costes de mantenimiento.
  • Aumenta la vida útil del edificio.

Hay una gran diversidad de acabados a elegir por los vecinos/as, llegando a asemejarse a los acabados existentes, si así se quisiera.

Es importante que este aislamiento envuelva la totalidad de la edificación. De lo contrario, el calor encontraría el camino más fácil para salir del edificio.

Una de las cuestiones que normalmente no se tiene en cuenta es el tipo de aislamiento que se emplea, llegándose a utilizar materiales cuya producción supone un mayor consumo energético del que son capaces de reducir una vez instalados. Esto unido a la toxicidad y la afección a la salud de algunos de ellos hace imprescindible apostar por aislamientos naturales.

2. ¿Qué otras medidas de mejora de pueden llevar a cabo?

Además del aislamiento térmico existen otras medidas de mejora que hay que contemplar.

  • Otros elementos de la envolvente térmica. La mejora o sustitución de ventanas es otra de las medidas de más impacto en una rehabilitación energética. Es importante estudiar los tipos y sus orientaciones para una buena optimización.
  • Estanqueidad al aire. La permeabilidad de la vivienda tiene un impacto nada desestimable en el comportamiento térmico de un edificio. Y evitar las corrientes incontroladas de aire
  • Ventilación. La instalación de un correcto sistema de ventilación natural o de ventilación mecánica y aparatos como recuperadores de calor, tiene un impacto muy positivo en la demanda de calor de un edificio.
  • Sistemas bioclimáticos. La introducción de elementos de protección solar como toldos, persianas y lamas, orientados correctamente, pueden generar un ahorro importante en la demanda de refrigeración en verano, mejorando el confort durante los meses más calurosos. La vegetación y el agua son también elementos a incluir en una buena estrategia bioclimática.
  • Optimización de equipos e instalaciones. En ocasiones, pueden incorporarse a las medidas pasivas ya mencionadas una serie de equipos que las complementen y ayuden a reducir el consumo y las emisiones de CO2: sustitución de calderas, electrificación de las fuentes de energía, aerotermia, aislamiento de equipos y canalizaciones, sistemas de monitorización, sensores, etc.
  • Producción de energía. Pasar de consumidores en prosumidores, generar nuestra propia electricidad limpia y renovable, hacernos independientes y autosuficientes con respecto a la red.
3. ¿Qué servicios ofrecemos en ReBive?

Siendo conscientes de la complejidad de estas intervenciones, de la cantidad de normativa, de los numerosos agentes que intervienen en el proceso, desde ReBive ofrecemos un servicio completo. Queremos hacer lo más fácil posible estas intervenciones a particulares y a comunidades.

Conociendo también la necesidad de una supervisión de las obras independiente, profesional y exhaustiva, aportamos siempre al menos 3 presupuestos de constructoras o instaladoras, facilitando la comprensión y comparación de las mismas.

Empezamos trabajando desde el análisis minucioso del caso concreto, conociendo las necesidades reales del cliente/a, seguimos por un diagnóstico y un estudio de viabilidad para finalizar con el proyecto técnico y la dirección de las obras.

Os dejamos una serie de preguntas que hemos ido respondiendo en los links correspondientes:

Para entender cómo se lleva a cabo una rehabilitación completa en una vivienda existente podéis ver el siguiente video de la Plataforma de Passivhaus de España (PEP).

Más información sobre rehabilitación energética y accesibilidad universal.